Día del niño 2005: Marti, Mari, Ale, Pablo, Tin, Chipi, Tommy, Pancho, Mile, Agus y Maru

sábado, 31 de julio de 2010

ESTO ERA MIO

Mi primera bicicleta me la compré a los 22 años. No es que antes no hubiera tenido una, al contrario, tuve unas cuantas pero siempre heredadas. La verde, la roja, la celeste y hasta la gris de carrera que me acompañó en tantas aventuras, antes habían sido piloteadas por alguno de mis hermanos mayores. Cosas de familia numerosa. Seguramente hay más ejemplos, éste fue para mí siempre el más destacado.

Ahora que tenemos hijos el círculo de las herencias entre hermanos continúa y se multiplica y es para mí una de las mayores ventajas de ser la cuarta, ya que mis hermanas mayores y mi gran cuñada nos han sabido proveer generosamente de casi todo lo necesario (y más) para una crianza feliz . Así mis hijos y yo supimos disfrutar desde las cosas prácticas como sabanitas, mamaderas y toallas, hasta la ropita más delicada y ni hablar de los juguetes que cada tanto se renuevan como por arte de magia.

Y de esa magia es que surge este comentario porque más allá del aspecto material (que sin duda suma a la hora de hablar de ahorros) me encantan las reacciones que se generan entre los primos más grandes cuando notan que algo que ellos usaron está siendo la realidad cotidiana de sus primos menores. A veces es sorpresa o alegría, a veces se les nota melancolía por lo que creían perdido y hasta cierto recelo de que eso ya no esté en su poder.

Esa es la sensación que me quedó en estos (casi dos) días que anduvieron correteando y revolviendo un poco mi casa, donde viven las cosas de Victoria y Joaquín. Cada tanto se escuchaba un “Uy esto era mío” o “Ese era el que más me gustaba” o el más convincente y gracioso “Yo le digo a mi mamá que no regale mis cosas pero ella las regala igual”.

Sirva este comentario como agradecimiento y valoración de las cosas recibidas y como rescate emotivo de la gran familia que supimos construir. Mis niños y yo nos estamos ocupando de disfrutarlas, casi tanto como mis bicis.