miércoles, 4 de julio de 2007
El juego de los parecidos
Mirando fotos viejas, encontré ésta del día de Año Nuevo de 2006 que pasamos en Mar del Plata, y al observar el notable parecido entre los hermanos, recordé una anécdota que vale la pena contar...
Hace algunos años, cuando todavía Pablo era "Pablito" y empezaba a usar su pelo más largo (tendría unos diez o doce años) fue de visita con mamá y algunos más a la casa de nuestra tía Tita (personaje adorable en esta familia) quien siempre gozó y goza de excelente salud y lucidez (hoy tiene 95 años o más).
Después de un rato de estar conversando con mamá, Tita se dirige a Pablo y le dice:
-Qué linda que estás, ¡Martita!...
juaajajuajuuaaaaaa
Yo no estuve presente pero desde que me lo contaron no puedo parar de reírme.
En fin, teniendo en cuenta que la tía Tita nunca tuvo muchos problemas de vista, es lógico asumir que realmente somos parecidos.
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